Las tecnologías disruptivas están marcando el ritmo del 3D Reset y remodelando casi todas las industrias

Comprender el impacto que tecnologías innovadoras como la IA están teniendo en la economía en general y dentro de diversos sectores será clave para identificar las oportunidades que crean. 

Las tecnologías disruptivas están cambiando casi todas las industrias. Están teniendo un impacto positivo para las empresas que pueden adoptar la innovación y un impacto negativo para las empresas con productos o servicios que de repente se quedan anticuados y no pueden competir en un mercado radicalmente distinto. 

En Schroders, pensamos que la innovación disruptiva está influyendo en cada una de las principales tendencias a largo plazo que han traído un nuevo paradigma económico en el mundo post-pandémico. Estas tendencias son el cambio demográfico, la descarbonización y la desglobalización - lo que llamamos en conjunto el “3D Reset”. Cada una de estas tendencias crea presiones inflacionistas que probablemente conducirán a un entorno de tipos de interés “más altos durante más tiempo”. 

La disrupción, una cuarta «D» estrechamente vinculada a las otras tres, está teniendo innumerables y a menudo impredecibles repercusiones en la economía mundial. Tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la robótica, por ejemplo, están creando mayores eficiencias, pero también están planteando retos considerables y a gran escala relacionados con: 

• Gestionar y garantizar la calidad de los datos que utilizan las aplicaciones de IA.
• Atender las necesidades de los trabajadores desplazados.
• Establecer directrices reguladoras para una tecnología en rápida evolución cuyas implicaciones potenciales aún no se comprenden plenamente. 

La IA constituye la quinta revolución industrial 

El avance tecnológico de mayor impacto en la actualidad es la IA generativa. El entusiasmo por la IA contribuyó al repunte que experimentó el mercado bursátil estadounidense en 2023. Aunque el estímulo fiscal puede haber ayudado a evitar la recesión estadounidense que tantos analistas habían estado anunciando, las grandes expectativas sobre el potencial de la IA hicieron que los inversores en renta variable no se preocuparan en exceso por la inflación continuada, la débil actividad manufacturera y los tipos de interés más altos. 

Creemos que la IA generativa representa una quinta revolución industrial. Las máquinas de hoy están logrando un avance en el progreso humano que es totalmente distinto de todos los demás grandes saltos hacia adelante. Las revoluciones industriales anteriores -la máquina de vapor y los trenes de mediados del siglo XVIII; los automóviles, los teléfonos y las bombillas de finales del siglo XVIII y principios del XIX; y los ordenadores y luego Internet en la segunda mitad del siglo XX- facilitaron el trabajo físico. La innovación actual, por primera vez, ayuda en el trabajo cognitivo.

Gráfico 1: Tiempo que tardaron las aplicaciones más populares en alcanzar los 100 millones de usuarios

La amplitud del impacto de la innovación tecnológica seguirá ampliándose hasta alcanzar un hito que ahora puede resultar difícil de contemplar. Para 2040-2050, según el futurista Ray Kurzweil, el auge de la inteligencia artificial culminará en la «singularidad tecnológica», el punto en el que un teléfono inteligente tendrá la misma capacidad de procesamiento cognitivo que todos los seres humanos del planeta juntos.

La inteligencia artificial y la robótica ayudan a afrontar un importante cambio demográfico 

Un cambio demográfico clave que afecta a la economía mundial es la disminución de la población en edad de trabajar. No todos los países lo están experimentando -la India es una excepción notable-, pero el envejecimiento de la población de muchos países de Europa Occidental, China y Japón está provocando un descenso significativo del número de trabajadores. Contar con una reserva menor de mano de obra puede ralentizar el crecimiento de las empresas y las economías, y la pugna por los mejores talentos puede provocar subidas salariales que disparen la inflación general. 

La automatización y la robótica están ayudando a afrontar este reto. La automatización elimina la necesidad de que los humanos realicen tareas rutinarias como introducir datos o responder a consultas estándar por correo electrónico, mientras que la robótica ha transformado la fabricación. La IA generativa ya está proporcionando la próxima ola de innovación al realizar los procesos cognitivos de los trabajos tradicionales de «cuello blanco», como el análisis de datos, la resolución de problemas y la toma de decisiones. Los aumentos de productividad que pueden aportar estas tecnologías están ayudando a compensar algunos de los impedimentos al crecimiento y las presiones inflacionistas que ha creado la escasez mundial de trabajadores.

Sin embargo, las tecnologías disruptivas plantean retos demográficos. Para seguir el ritmo de la sociedad actual, orientada a la tecnología, la gente necesita acceso a conexiones a Internet de alta velocidad y a dispositivos que les permitan conectarse. Estos recursos son más limitados en los hogares con menos ingresos y en las zonas rurales. Aunque EE.UU. ha tomado medidas para aumentar la disponibilidad de banda ancha y existen iniciativas mundiales para apoyar el acceso a Internet a través de teléfonos inteligentes para más comunidades, pueden ser necesarias medidas adicionales para garantizar que las tecnologías disruptivas no acentúen las desigualdades entre las poblaciones.

La innovación es clave para el esfuerzo mundial de descarbonización 

A medida que los países de todo el mundo aceleran su respuesta al cambio climático, las tecnologías disruptivas están desempeñando un papel clave en la transición de los combustibles fósiles a fuentes más ecológicas. Los esfuerzos de descarbonización se están produciendo en múltiples frentes, incluidos dos de los más importantes: el transporte y la generación de energía. Juntos, estos dos sectores son responsables de la mitad de las emisiones mundiales de carbono.

En el sector del transporte, la creciente adopción de vehículos eléctricos ha trastornado la industria automovilística y ha contribuido a reducir la dependencia mundial de los combustibles fósiles. Aún así, se necesita más infraestructura. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que para 2030 habrá que construir más de 13 millones de cargadores públicos, frente a los 3,5 millones actuales, para apoyar el crecimiento previsto de los vehículos eléctricos. Según la AIE, la creación de esta infraestructura requerirá inversiones de capital de entre 150.000 y 200.000 millones de dólares. 

Los motores eléctricos no son viables para los sectores del transporte pesado, como la aviación, el transporte por camión y el transporte marítimo, pero múltiples innovaciones como el hidrógeno ecológico y el combustible de aviación sostenible podrían contribuir a los esfuerzos de descarbonización en estos sectores difíciles de abordar.

En cuanto a la generación de electricidad, las fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar, proporcionan actualmente sólo un 20% de la energía mundial. Para cumplir los objetivos de descarbonización, esa cifra debe aumentar hasta el 85%. Las innovaciones tecnológicas, como palas más largas y torres más altas para los aerogeneradores y diseños más eficientes de las células solares, han reducido enormemente el coste de las fuentes de energía renovables y las han hecho competitivas frente al gas natural, el carbón y el petróleo. Esto contribuirá a que las energías renovables sigan siendo una opción viable a medida que siga aumentando la demanda de energía. 

A cada paso del camino, estas innovaciones disruptivas están aportando una combinación de oportunidades y retos. Por ejemplo, la competencia entre los centros de datos por obtener más energía para alimentar sus aplicaciones de IA podría provocar un aumento de los precios tanto de la energía tradicional como de la renovable. El consiguiente aumento de los precios de la energía podría elevar la inflación general e impedir el crecimiento económico. Al mismo tiempo, el aumento de los precios de la energía podría ayudar a financiar la construcción de las instalaciones renovables necesarias para impulsar la revolución de la IA.

La desglobalización es posible porque la fabricación se ha visto perturbada 

La pandemia reveló lo vulnerables que eran las cadenas de suministro y los considerables riesgos que conlleva depender en gran medida de proveedores lejanos. Cada vez son más las empresas que buscan deslocalizar sus relaciones con los proveedores. En otro ejemplo más de la interrelación entre la innovación disruptiva y las tendencias de 3D Reset, las tecnologías que están transformando muchos sectores están facilitando la desglobalización del mundo. La disponibilidad de mano de obra barata en los mercados extranjeros fue uno de los principales motores iniciales de la globalización. Hoy en día, los fabricantes de países que se consideraba que tenían altos costes laborales están utilizando la automatización, la robótica y la IA para reducir significativamente sus gastos de mano de obra y atraer a clientes que quieren proveedores que estén más cerca de casa. 

La tecnología, como otros sectores, también se está viendo afectada a medida que el aumento de las tensiones geopolíticas acelera el cambio hacia la desglobalización. Con la necesidad de una mayor ciberseguridad, los países no quieren depender en gran medida de fuentes extranjeras, y potencialmente adversarias, para sus capacidades tecnológicas, que son importantes para la seguridad económica y la resiliencia. Esto ha llevado a más países a intentar desarrollar sus propias innovaciones, como las aplicaciones de IA, a nivel nacional. La Ley CHIPS y de Ciencia de Estados Unidos es un buen ejemplo de ello, ya que el gobierno estadounidense quería asegurarse de que los semiconductores, que son clave para una amplia gama de industrias, se desarrollen y fabriquen en Estados Unidos.

La disrupción está ampliando las oportunidades en los mercados privados 

La revolución de la IA está creando muchas oportunidades en los mercados privados. Muchas de las empresas que desarrollan las aplicaciones de IA más innovadoras para su uso en diversos sectores, como la energía y la biotecnología, son startups que se encuentran en la fase inicial o en las primeras rondas de financiación de venture capital. Estas inversiones en fase inicial también se benefician de una recaudación de fondos disciplinada que a menudo da lugar a valoraciones de entrada más conservadoras. Aun así, para acceder a las oportunidades que ofrecen estas empresas del mercado intermedio inferior es necesario trabajar con un gestor de inversiones que tenga una experiencia significativa en este espacio y relaciones sólidas con los socios generales que operan en este mercado. 

Aunque la IA hará que la tecnología y el software existentes sean más «inteligentes» y tendrá un impacto a largo plazo en todas las industrias, esperamos que también tenga repercusiones de segundo orden en muchos otros sectores. Los mercados inmobiliarios y de infraestructuras son dos ejemplos destacados.

El auge de las startups centradas en la IA también podría aumentar la demanda de espacio de oficinas en centros tecnológicos consolidados como Silicon Valley y emergentes como Toronto y París. Al mismo tiempo, este auge podría reducir la demanda de espacio de oficinas en lugares que no ofrecen suficiente acceso a trabajadores con conocimientos relacionados con la tecnología. 

Tanto en el frente inmobiliario como en el de las infraestructuras, las importantes necesidades de procesamiento de datos de la IA están revitalizando la demanda de centros de datos. Esto ha creado vientos de cola considerables para esta industria, ya que se están construyendo nuevos centros de datos y se están ampliando las instalaciones existentes. Además, el enorme apetito de computación de la IA necesita importantes recursos energéticos, lo que vemos como una oportunidad para las inversiones en infraestructuras, especialmente en energías renovables.

Conclusiones: Comprender las conexiones es fundamental 

Para los inversores, seguirá siendo esencial comprender todas las repercusiones positivas y negativas de la disrupción. Ninguna de estas transformaciones puede considerarse de forma aislada. Las tecnologías disruptivas deben entenderse en el contexto más amplio de otras tendencias clave que están remodelando la economía mundial.